Como me gusta visitar en las zonas rurales, lejos del ruido de los coches, del bullicio de la ciudad. Se respira otro ambiente y el trato es diferente. Sin prisa, hablando tranquilamente sin que el tiempo sea la premisa importante.
Asi da gusta estar con Paula en Uriz, con Elena en Valcarlos, con Iñaki y Juanjo en Burguete, Elena en Roncesvalles, con Eukene y sus hermanas en Jaurrieta. El pirineo es la magia que tiene. Y si te sorprende una nevada pues te tomas una infusion (de Josenea a poder ser), y ya parara.. Y aun me falta mucho por recorrer, esperarme que en cualquier momento entro por la puerta.
